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domingo, 14 de marzo de 2010

Félix, el hombre moderno

Hola a todos,

A Félix Rodríguez de la Fuente se le ha apodado de mil maneras para recordarle cariñosamente y honrar su labor: se le conoció como el amigo de los animales, como la voz de la naturaleza, como el David Attenborough o el Jacques Cousteau español... Sin embargo, posiblemente la mejor forma de definirlo es que Félix era un hombre moderno.





Su modernidad no se encontraba en sus ropas; residía en sus ideas y se plasmó en su trabajo. Hace 30 años, Félix ya hablaba de desarrollo sostenible: el 4 de marzo de 1980, ante los Reyes de España, Félix presentó en el Centro Cultural de la Villa de Madrid un documento titulado "Estrategia mundial para la conservación de los recursos vivos y el logro de un desarrollo sostenido", propuesta de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales. Hoy ese concepto es clave, y la búsqueda de un desarrollo de la sociedad humana sin hacer mella en el espacio natural es la razón por la que se está invirtiendo en energía fotovoltaica (solar) o eólica y no en centrales nucleares o térmicas (aunque aún hacen falta para cubrir la demanda energética) o por la que los coches hoy tienen un rendimiento mucho mayor que hace un par de décadas.

Félix caló en la sociedad y presionó inteligentemente a los gobiernos; también es un hombre moderno en ese sentido porque se alejó de la visceralidad que acompaña demasiadas veces al ecologismo y practicó un ecologismo culto y documentado. No habla de conceptos ideales, sino de realidades tan trágicas, impresionantes y bellas como la propia vida.

Su obra es la causante de la actual conciencia medioambiental, que después de mucho madurar nos ha hecho, por ejemplo, preferir parques de la naturaleza con animales en régimen de semilibertad antes que zoos claustrofóbicos. Por otro lado, su trabajada forma de hablar, que nos transporta a la calidez de la Literatura, consiguió que mucha gente en España llegara a conocer perfectamente conceptos tan complicados como la pirámide ecológica, a saber qué es lo que estudia la etología o a aprenderse el nombre del lirón careto.


Por eso, hoy que se cumplen 30 años de su muerte y 82 de su nacimiento, podemos encontrar numerosos homenajes en periódicos (El Mundo, ABC, La Verdad, 20 Minutos, etc.) y páginas web, además de que al coincidir que acaba de publicarse su primera biografía autorizada, también se ha oído hablar de Félix en la radio, por ejemplo en esta entrevista al autor de la biografía de Félix. Hasta Google ha cambiado hoy su página de inicio en recuerdo a Félix:






También los informativos de la tele han dedicado un tiempo al recuerdo del hombre y su obra:









Es posible que el mejor mensaje enunciado actualmente sobre la conciencia de Félix es el que indica el naturalista y documentalista Luis Miguel Domínguez en el reportaje "Félix Rodríguez de la Fuente" producido y narrado por Odile Rodríguez de la Fuente, bióloga e hija menor del genio burgalés (podéis escucharlo alrededor del minuto 3 del siguiente vídeo).
"Cuando analizas esas cuestiones* descubres que la política invade todo y no deja espacio a los que saben. Yo, como ciudadano, no consigo en un informativo escuchar en un informativo dos segundos al que sabe:
- Hola, aquí Fulanito de Tal, el que sabe de esto, va a contarles qué hacer con los incendios forestales." [Luis Miguel Domínguez Mencía]
* (se refiere a cuestiones de temática medioambiental)






"Yo creo que el alma, el espíritu de todos los seres humanos,
forma un tejido poderoso que envuelve todo el planeta,
y que de alguna es el que pervive.
Yo creo que quien aporta más a esa alma colectiva,
a ese acerbo colectivo,
a ese ser vivo palpitante y palpable que es el ente de la cultura viviente universal,
de alguna manera pervive,
y de alguna manera obtiene un billete para la Eternidad."





Y así, tal como sólo él sabía expresar, podemos asegurar que desde la vocación de todos los que estudiaron Biología por su influencia (entre los que me incluyo), desde el calor que corre por los vasos sanguíneos de los ejemplares vivientes de las especies animales que contribuyó a salvar, desde el oxígeno que ha sido producido por los vegetales singulares que consiguió proteger por ley, desde el rincón de confianza en la inteligencia medioambiental del ser humano que todavía mantenemos vivo tantos biólogos, naturalistas, documentalistas y otras gentes que se entregan a la causa, podemos afirmar sin duda que el Dr. Félix Rodríguez de la Fuente tuvo sin duda un billete en primera clase para la Eternidad.

Sería un grave error que una personalidad tan cercana y mítica cayera en el irresponsable y tristemente típico olvido de la sociedad española, que nunca ha valorado en su justa medida a sus mejores conciudadanos. Confío en que vosotros sepáis recoger su mensaje y ayudar en el futuro a reconciliar al Hombre con la Tierra.



Un saludo,
Ramón.

Con esta viñeta despedía el dibujante español Antonio Mingote a Félix Rodríguez de la Fuente en la edición de ABC del 15 de marzo de 1980.

1 comentario:

  1. Qué bueno. Faltaría ya sólo su página oficinal en facebook. www.facebook.com/felixrodriguezdelafuente

    Abrazos

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