Hola a todos,
Entre los temas sobre salud reproductiva que podemos tratar al hablar de la reproducción humana, supone quizá el más polémico, dado que actualmente se está tramitando una actualización de la ley que lo rige, el del aborto.
El aborto es la interrumpción del proceso natural del embarazo. Aunque actualmente se habla únicamente de su versión deliberada, es decir, el aborto provocado, conviene recordar que también puede existir un aborto natural, y de hecho, si preguntáis en vuestro círculo familiar más cercano, no os será difícil encontrar alguna mujer que sufriera un aborto natural. Conviene recordar lo que significa la pérdida de un hijo deseado para una mujer para entender que un aborto es siempre una experiencia dramática, por lo que no tiene sentido expresar que el aborto sea un hecho premeditado.
El aborto voluntario es un procedimiento médico nada rutinario. Consiste en provocar la muerte del feto para evitar la continuación de su desarrollo embrionario, y dado que supone un tema tan polémico, está regulado por ley en España desde 1985, respetando los límites de la Constitución de 1978, según la cual todas las personas tienen derecho a la vida y ninguna puede recibir como castigo la pena de muerte. La ley de 1985 indica que el aborto voluntario es ilegal, de acuerdo con la Constitución, pero existen 3 excepciones, tres supuestos concretos en que un aborto voluntario sí es legal:
Si hay riesgo para la salud de la madre, el aborto voluntario se permite en cualquier momento del embarazo. En este caso se necesita el informe de un médico independiente del que practicaría el aborto.
Si el feto presenta malformaciones que le puedan causar taras físicas o psíquicas al nacer, el aborto voluntario se permite en las primeras 22 semanas (un embarazo completo dura unas 36 semanas). De nuevo, el requisito es el informe de un médico distinto al que practique el aborto.
Si el embarazo es fruto de una violación, se permite el aborto voluntario en las 12 primeras semanas. En este caso se necesita que la mujer haya denunciado la violación.
Los dos primeros supuestos tienen en cuenta que el embarazo es un periodo complicado y extenuante tanto para la mujer como para el embrión, y por tanto, si alguno de los dos puede morir o sufrir secuelas posteriores antes del parto, puede ser recomendable el aborto voluntario. El tercer supuesto evita las consecuencias psicológicas traumáticas que podría acarrear para una mujer tener un hijo de un violador.
Esas tres palabras destacadas del anterior párrafo, ese 'puede ser recomendable', es lo que lleva a una cierta confusión. Por esto hay quien defiende que si en España se practicaron en 2008 unos 112.000 abortos justificados en el riesgo para la salud de la madre es porque este supuesto no indica exactamente qué es considerado riesgo para la salud, por lo que esto debe ser evaluado por el médico, y el problema no es que los médicos hagan certificados falsos sino que la mujer puede exagerar su enfermedad para influir en la decisión médica.
La ley que se tramita actualmente cambia la anterior de la siguiente forma:
En el caso de riesgo para la vida o la salud de la embarazada, se permite el aborto voluntario durante las 22 primeras semanas.
En el caso de graves anomalías en el feto, se permite el aborto voluntario durante las 22 primeras semanas; pero si las anomalías son incompatibles para la vida, se permite en cualquier momento del embarazo.
Durante las 14 primeras semanas, el aborto voluntario estará libre de consecuencias penales. Es decir, no habrá que justificar el motivo del mismo.
Se rebaja la mayoría de edad para decidir sobre el aborto voluntario a los 16 años, por lo que las adolescentes embarazadas de 16 y 17 años no necesitarán autorización de sus padres para someterse a ello.
Los dos últimos puntos son los más comentados en los medios de comunicación. Acerca de las 14 semanas de aborto libre, se discutió mucho sobre cuándo un embrión se puede considerar un ser humano, aunque desde el punto de vista biológico, el zigoto ya es un ser humano. Sobre la elección de abortar de las menores de edad, mientras unos lo defienden suponiendo suficiente madurez a la adolescente, otros lo recriminan indicando que la mayoría de edad son los 18 años para el resto de situaciones. Por otro lado, no ha sido muy comentado que la inexactitud en el supuesto del riesgo para la salud materna, que fue la que llevó a plantear la nueva ley del aborto, no se soluciona. Además se deja de legislar el caso especial que supone una violación.
Y a todo esto, ¿qué importancia tiene hablar del aborto voluntario? Bueno, pues baste decir que en España hubo 115.812 abortos voluntarios en 2008, más del doble de los que hubo en 2000, y recordar el hecho psicológicamente dramático que es en realidad.
Cada uno de vosotros tendrá su propia opinión sobre el asunto (os animo a dejar algún comentario), pero hay algo que está muy claro: un embarazo no deseado es un error, así que conviene centrarse en estudiar cómo podemos conseguir no cometer ese error.
Un saludo,
Ramón.
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