Aunque parezca broma el título de la entrada de hoy, viene a cuento para completar la de ayer sobre reproducción asistida. He de deciros que ese tema lo vamos a tratar la semana que viene en clase, pero así vais dándole un vistazo para poder debatir sobre él.
El caso es que se ha descubierto que el mayor problema que hay a la hora de llevar a cabo una reproducción asistida es que el ADN de los espermatozoides acaba dañado con la manipulación artificial, y esto hace imposible una fecundación viable del óvulo. Las últimas investigaciones buscaban una molécula que seleccionaba y, por tanto, permitía eliminar espermatozoides moribundos, para poder utilizar los sanos. En la entrada de ayer y este artículo podéis leer más sobre este tema.
Nuevas investigaciones buscan la recogida de espermatozoides directamente del testículo, lo que puede elevar las posibilidades de éxito en la reproducción asistida. En este artículo que se publicó ayer, podéis leer algo más sobre esta técnica nueva, y además podéis ver en un vídeo de imágenes al microscopio óptico cómo se seleccionan los mejores espermatozoides. Una curiosidad: fijaros cómo aparece un espermatozoide malformado alrededor del minuto 1:10, con una cabeza descompensada.
Un saludo,
Ramón.
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