Hola a todos/as,
Entre los grandes escritores que nos ha dejado la Historia, encontramos un grupo de personas que más que escritores, fueron visionarios, porque plasmaron en un papel lo que podría pasar en el futuro, escribiendo novelas de ciencia-ficción que con el tiempo se convirtieron en una ciencia sin nada de ficción.
Ahí estan las archiconocidas novelas de Julio Verne como "De la Tierra a la Luna" de 1865, publicada 104 años antes de que el ser humano llegara a la Luna, "Veinte mil leguas de viaje submarino" de 1869, año en que ya existían submarinos pero ni por asomo capaces de viajar tal distancia o "La vuelta al mundo en 80 días" de 1872, cuando no era posible hacer tal viaje en tan poco tiempo. El escritor Arthur C. Clarke, autor de novelas como "2001: una odisea del espacio" y que ha inspirado una exposición de que os hablaba hace unos días, resume esta capacidad literaria con la siguiente frase:
"Una tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia"
Y eso es lo que he pensado cuando, leyendo la National Geographic de este mes, he encontrado un impactante reportaje sobre la aplicación de la electrónica a los transplantes, lo que consigue que aparatos electrónicos cobren vida formando parte de seres humanos. Aunque las fotos y esquemas que podéis ver en estos enlaces son ya impactantes, la historia de cómo estos transplantes biónicos ha cambiado, para mejor, la vida de varias personas, es muy interesante... pero sólo se puede ver en su edición en papel. La revista, además, gira este mes alrededor de este reportaje, pues el editorial es una breve introducción a él y la última página es para una comparación histórica con los "transplantes" de ayer.
Estas historias (y sobre todo la foto de portada de la revista) me han recordado las películas sobre humanos biónicos, en concreto me ha venido a la mente la película de 1987 Robocop, que aunque dudo que hayáis visto alguno de vosotros (sea así o no, parece que quieren hacer una secuela, y sería la cuarta, este año), cuenta una historia de transplantes biónicos que no sé yo si no habrá inspirado a los que han conseguido esos pequeños milagros.
¿Autores visionarios... o científicos que se inspiran en la genial imaginación de escritores y guionistas...?
Un saludo,
Ramón.
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